Los sistemas de ventilación para naves industriales son vitales en dichos recintos, ya que, por la distribución que disponen y sus grandes dimensiones, la ventilación natural resulta no ser suficiente.
La calidad del aire dentro de las instalaciones industriales es de vital importancia, entre otros, para preservar la salud de todos y cada uno de los trabajadores.
La función principal de la ventilación de tu recinto industrial es la renovación del aire de su interior. ¿Sabes qué conlleva dicha renovación del aire? Algunos beneficios son:
- Favorece el control de la humedad dentro de la nave, así como la reducción de la concentración de gases.
- Asegura y/o garantiza la calidad óptima del aire.
- Contribuye a la mejora del acondicionamiento térmico.
Tipos de ventilación para naves industriales
A la hora de definir cuál es el tipo de ventilación industrial que requieren tus instalaciones, lo primero que se debe hacer es determinar ciertos aspectos: caudal de aire que se necesita, puntos de entrada de aire, los tipos de ventiladores, puntos de extracción y las corrientes de aire.
En cuanto a los tipos de ventilación que hay, nos encontramos con los siguientes:
Ventilación forzada o dinámica
Este tipo se basa en el empleo de extractores eléctricos con el objetivo de forzar la salida del aire. Además, los tipos de extractores a utilizar pueden ser de motor centrífugo, motor axial o intercalados entre conductos.
Ventilación estática o natural
Consiste en una permanente ventilación natural, por lo que no consume energía. Este tipo de ventilación aprovecha la presión atmosférica para conseguir la extracción natural del aire.
Ventilación eólica
En este tipo la fuerza del viento es la protagonista. Al igual que la anterior, no se necesita energía eléctrica, sino que los extractores se mueven con el viento.
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